Uno de los momentos más emotivos de cualquier boda, es el primer brindis. Suele estar lleno de palabras amables y llenas de amor, por parte del que lo hace. 

Ahora bien, ¿Cuándo se hace? ¿Qué hay que decir?

He preparado este post, para que tengas claro, en qué consiste esta maravillosa tradición del primer brindis, que sigue estando tan de moda. Y así por un momento, te olvides de los zapatos de novia, del vestido de novia o el mismísimo vestido de la madrina.

¿Quién es el encargado de realizar el primer brindis?

Normalmente, el primer brindis, lo hace el padrino. Hará un breve discurso hacia los novios y a continuación levantará su copa a la altura de la nariz, y como manda la estricta tradición al respecto, el resto de invitados, deberán seguirle. Pero ¡ojo! en ese momento no deben chocarse las copas, solo se alzan en señal de celebración. Este momento es el idóneo, para que de fondo suene alguna canción de las que se hayan programado para la celebración.

Es necesario que el encargado del primer brindis, comunique a la pareja que va a hacerlo y cuándo. Para que los novios puedan cuadrarlo con los horarios que hayan establecido para la celebración. Así también, podrán elegir una música acorde para este momento tan emotivo.

¿En qué momento se hace el primer brindis?

No existe una norma específica acerca del momento ideal.  Suele hacerse entre la tarta nupcial y el primer baile. Pero para gustos, colores. Ya que no hay un protocolo estricto al respecto, también se puede hacer nada más llegar al banquete, para abrir paso a las primeras bebidas.

Aunque este momento sea uno de los que más nervios te provoquen, debes saber, que será uno de los que más recuerdes. Sonrisas, carcajadas y alguna que otra lágrima, serán testigo de tan cariñoso recuerdo.

¿Cuánto debe durar el discurso del primer brindis?

Pues como todo discurso, este no es diferente, no debe ser ni corto ni largo. Lo ideal es que la persona que lo haga, en todo momento esté cómoda con lo que está haciendo, de esta manera fluirá todo de manera más natural y los invitados se quedarán absortos mientras el encargado del primer brindis, cumple con su misión.

Puede ser un discurso espontáneo o preparado. Pero lo correcto es llevar un pequeño guión para que los nervios no jueguen una mala pasada. Con mirarlo un par de veces de reojo, seguro que podrá seguir el hilo sin problemas.

5 minutos serán suficientes para que los invitados presten atención y no se aburran. Puede parecerte en primer lugar mucho, o incluso parecerte poco. Pero 5 minutos dan mucho de si, si son bien aprovechados. Para ello, como te he comentado antes, lo suyo es hacer un pequeño guión, e incluso llevarlo ya preparado, seguro que la persona encargada del brindis, tiene muchísimas cosas que decir a los novios, pero para que condense lo mejor del mensaje, deberá preparárselo.

Eso si, si esa persona es un maestro orador, no será necesario que prepare nada, seguramente diga lo que diga, la atención y emociones estarán más que garantizadas.

Como norma general o costumbre. Cuando el primer brindis termina, los novios deben dar las gracias al encargado del primer brindis. Incluso sería un buen momento para ellos mismos, decir unas palabras a su pareja, o en conjunto.

Algo a tener siempre en cuenta, es el micrófono. A no ser que sea una boda con 20 personas, deberéis tener un micrófono para que todos los invitados oigan el discurso del primer brindis, al igual que el vuestro, sino, nadie os oirá. No querrás que eso ocurra, ¿verdad?

¿Quien va a ser el encargado de tan bonita tradición en tu boda?

¿Tuviste un primer brindis memorable? ¡Cuéntanoslo todo!

Mi aventura para acabar aprendiendo a limpiar zapatos de raso, empieza hace años.

Una amiga, me regaló unas sandalias. Yo tenía una boda, y aquel verano, se llevaba mucho el color turquesa. Eran unas sandalias preciosas. Taconazo forrado de la misma tela y una pequeña plataforma, casi imperceptible, delante.  Recuerdo lo guapísima que iba, con mi vestido rosa y mis sandalias turquesa. Después de aquella vez. Nunca más las volví a usar.

Otro día, después de aquello. Otra amiga, estaba de visita en casa, y decidimos salir a dar una vuelta.  Decidí dejarle esas sandalias tan preciosas. Error. Horror. No sé que hizo esa noche con las sandalias, ¿dónde metería los pies?

Pasó de nuevo el tiempo, y en un cambio de estación. Me reencontré con mis amigas las sandalias turquesa. Las miré con melancolía, sus manchas, sus posibilidades esfumadas... Pero entonces pensé: "Tiene que haber algo para poder limpiar zapatos de raso"

Lo cierto, es que, dedicándome toda la vida al calzado. Mi pensamiento, era poco menos que el de un principiante. Pero ya se sabe, en casa de herrero, cuchillo de palo.

Decidí buscar la manera de volver a usar esas sandalias que tanto me gustaban y lo conseguí.

¿Te ha pasado algo parecido?

Tranquila, hoy te traigo unos trucos caseros. Harán que tus zapatos estén de nuevo listos para estrenar. Limpiar zapatos de raso, ya no será una de tus preocupaciones.

Tipos de zapatos de tela

Hay muchísimos materiales en los que se usan telas para fabricar calzado. Pero siempre tenemos el mismo problema, su limpieza.

Pueden ser de seda o de raso, por ejemplo.

Lo más recomendable, es llevarlos a un zapatero profesional. Él sabe exactamente qué hacer para limpiar zapatos de raso.

Pero si sus manchas no son graves y tú misma te animas a limpiarlos en casa, entonces, atenta a los siguientes trucos caseros para limpiar zapatos de raso.

5 trucos caseros para limpiar zapatos de raso

Lo primero que debes tener en cuenta, es dejar secar la suciedad que haya en los zapatos. Un par de días serán suficientes. Si no lo haces, puedes empeorar la situación.

Con agua de soda

Coge un trapo limpio, humedécelo con el agua de soda y frota en el sentido del raso. Déjalo secar.

Con jabón ph neutro

En un bol pon el agua fría y un poco del jabón, coge un cepillo de cerdas suaves y ve mojándolo y cepillando en el sentido del raso.  A continuación enjuaga, y ve secándolo con el secador de pelo mientras lo vayas enjuagando.

Con bicarbonato de sodio

Debes aplicarlo con mucho cuidado. Diluye en un poco de agua un poco de bicarbonato, coge un cepillo de cerdas suaves y humedécelo. Cepilla suavemente las manchas en el sentido del raso.  Debes ir secando con el secador, a medida que vayas limpiando, esto evitará que aparezcan cercos.

Con toallitas de bebé

Las toallitas, están hechas con jabón PH neutro y especial para pieles delicadas, son perfectas para limpiar manchas de telas frágiles como el raso o la seda.

Con amoníaco

¡Cuidado! Si no lo haces correctamente, puedes estropearlos. Diluye 2/3 de agua caliente, con 1/3 de amoníaco. Coge algodón o un trapo fino limpio, humedécelo, y frota las manchas de forma suave y con mucho cuidado, siempre a favor del sentido del raso. Coge un secador, y seca el zapato a medida que vayas limpiando.

Seguro que ya tienes ganas de tener otro par nuevo, así que, pasa y elige el que más te guste.

Si además de limpiar zapatos de raso, quieres saber cómo limpiar los de ante, echa un ojo a este artículo, seguro que te servirá de mucho.

¿Conoces algún método más para limpiar tus zapatos en casa?  ¡Déjanos tu comentario!