Se acerca el gran día. Tienes todo preparado: un menú genial, una decoración maravillosa, un look espectacular y la ceremonia más especial. Sin embargo, hasta las novias más detallistas a veces olvidan la importancia de que el evento se desarrolle a buen ritmo. Por eso, hoy hablamos del timing perfecto para que nadie se marche a casa antes de tiempo.
Y es que un buen control de los tempos de la boda harán que todo fluya y la gente disfrute sin perder ni un minuto. Pero, ¿cuáles son las claves para que el timing sea el deseado?
- Escucha a los profesionales: todos saben el tiempo que lleva su trabajo, así que prepara tu agenda y cita a cada uno a la hora exacta, ni antes ni después. Verás cómo te liberas de nervios.
- No apures el tiempo. Prepara tu atuendo, peinado y maquillaje un buen rato antes de que llegue el equipo de vídeo y fotografía. Así no te entrarán los calores propios de ir justa de tiempo. Hazlo todo con tranquilidad y sosegadamente. ¡Disfrútalo!
- Si tienes una previsión de que la ceremonia dure 30 minutos, súmale un rato más teniendo en cuenta las firmas, el arroz, las felicitaciones y el tiempo hasta llegar al banquete.
- ¿Hay discursos de familiares o amigos? Indícales el tiempo al que se deben ajustar.
- Muchas veces hay que elegir entre estar presente en el cocktail o hacerte las fotos. Esa es la cuestión. No hagas esperar a tus invitados mientras te haces el reportaje fotográfico: que vayan disfrutando del cocktail y de la velada aunque no estés. Siempre tienes la opción de hacerte las fotos y el vídeo otro día…
- Que no se te vaya la mano con el tiempo del cocktail: recuerda que los invitados están de pie (¡y con tacones!).
- Las esperas entre plato y plato a veces resultan tediosas. En EE.UU. no tienen este problema, ya que el DJ pone música, los novios salen a bailar, con ellos también lo hacen los invitados, y tras un par de canciones todos vuelven a la mesa con el plato ya servido. Otra opción es aprovechar ese rato para proyectar vídeos: en lugar de hacerlo al final de la cena con un vídeo único y largo, se pueden proyectar vídeos cortos entre plato y plato.
- De cómo se gestione el tiempo después del postre dependerá que los invitados se queden o no a la barra libre. Desaconsejamos ir a saludar mesa por mesa sin que haya empezado la barra libre o el baile, ya que puede pasar más de una hora desde el postre hasta que vuelva a suceder algo. Si esto acontece de madrugada, el bajón está garantizado. Es preferible realizar esta visita a las mesas durante la cena para evitar que se duerman nuestros invitados. Por tanto, una vez finalizado el postre se debe pasar al baile, los regalos o barra libre sin demora.
- Busca ayudantes para repartir los regalos, ya que de otro modo te entretendrás hablando con unos y otros haciendo que el resto de invitados estén sin hacer nada.
- Y por último, si no puedes llevar tú misma el control del timing, díselo a tu hermana, a una amiga o contrata a un profesional.
¡Verás cómo nadie querrá marcharse a casa antes de tiempo!